Crear un perfil de LinkedIn perfecto va mucho más allá de llenar los campos
Se trata de construirlo con intención y mantenerlo actualizado constantemente. LinkedIn es tu mejor vitrina para mostrar quién eres, lo que sabes hacer y el valor que puedes aportar.
Te dejamos una guía paso a paso para que le saques el máximo provecho a tu perfil, ya sea que estés buscando chamba, clientes o fortalecer tu marca personal.
Tu foto es lo primero que la gente ve. Asegúrate de que sea una imagen reciente, con buena iluminación, fondo neutro y donde solo aparezcas tú. Tu cara debe verse bien y transmitir confianza.
Evita selfies o fotos recortadas de alguna fiesta. Invierte en una buena foto: lo vale.
Aquí aplica el buen copy. No pongas solo tu cargo actual; usa este espacio para decir a qué te dedicas, cómo ayudas a los demás y qué te hace diferente.
Agrega palabras clave de tu industria para que sea más fácil encontrarte.
Es tu espacio para contar tu historia. Hazlo en tono humano, directo y profesional.
Habla de tus logros, habilidades, metas y qué te mueve en lo que haces. Que no suene a currículum copiado.
Describe bien cada puesto: ¿qué hacías?, ¿qué lograste?, ¿qué impacto tuviste?
No te limites a poner tareas; habla de resultados.
Incluye tu formación académica y cualquier certificación que respalde tu experiencia. Esto le da peso a tu perfil y te hace más visible en búsquedas.
Elige las habilidades que realmente te representan y pide recomendaciones a colegas, jefes o clientes.
Una buena recomendación puede abrir muchas puertas.
Cambia la URL de tu perfil para que incluya solo tu nombre o algo fácil de recordar.
Ejemplo: linkedin.com/in/tunombre
. Se ve más profesional y es más fácil de compartir.
Publica contenido de valor, comenta, comparte logros, reflexiona sobre tu industria.
Ser visible no es solo estar ahí: es participar y aportar.
Asegúrate de que quien quiera contactarte pueda hacerlo sin complicaciones.
Incluye tu correo profesional y, si aplica, un número de celular.
Añade proyectos, publicaciones, premios, patentes o cursos clave.
Todo lo que demuestre tu compromiso con crecer y seguir aprendiendo.
Tu perfil de LinkedIn no es estático: es una herramienta viva
Invertir tiempo en mejorarlo no es opcional si quieres crecer profesionalmente.
Y recuerda: la plataforma evoluciona todo el tiempo, así que mantener tu perfil actualizado es la mejor forma de seguir siendo relevante.