Los eventos de networking no son solo reuniones sociales: son verdaderas oportunidades para hacer conexiones valiosas y abrir puertas a nuevos proyectos, alianzas o negocios.
Pero si de verdad quieres sacarles jugo, necesitas ir más allá de solo repartir tarjetas.
En este artículo te compartimos un enfoque más estratégico e innovador que te ayudará a transformar cada conversación en una oportunidad de crecimiento profesional.
Antes de asistir a cualquier evento, date el tiempo de investigar quiénes van a estar ahí.
Checa en LinkedIn quiénes son los ponentes y asistentes confirmados. Conoce sus intereses, logros o contactos en común.
Así podrás romper el hielo más fácilmente y dirigir tus conversaciones hacia temas que realmente conecten.
No vayas por ir. Pregúntate: ¿qué quiero lograr con este evento?
Tal vez buscas aliados, nuevos clientes, mentores o simplemente posicionarte en un sector. Sea lo que sea, tenlo claro desde antes para que puedas medir si el evento valió la pena o no.
Haz una pequeña lista con las personas clave con quienes te gustaría platicar.
Prioriza con base en tus objetivos y planea cómo te vas a acercar a ellas. Esto evita que pierdas tiempo y te ayuda a aprovechar mejor cada momento.
En lugar de llegar a pedir o vender, cambia el chip: ofrece algo útil.
Comparte un recurso, un contacto, una recomendación o un consejo que sepas que puede servirle a la otra persona. Eso te hará destacar y generará relaciones más auténticas.
Haz preguntas abiertas y escucha de verdad.
Cuando alguien nota que lo estás escuchando con interés, la conexión se vuelve mucho más genuina.
Además, la empatía es clave para construir relaciones duraderas.
Olvídate de las tarjetas físicas (que muchas veces se pierden).
Mejor usa una tarjeta de presentación digital: puedes compartirla con un simple escaneo de QR, y siempre estará actualizada. Además de práctica, proyecta una imagen moderna y profesional.
Muchas veces, las mejores conexiones surgen en los pasillos, en la fila del café o en la salida del evento.
Mantente abierto a cualquier conversación, por más breve que sea. Nunca sabes de dónde puede salir una gran oportunidad.
No dejes que las conversaciones se enfríen.
Envía un mensaje de seguimiento a quienes conociste. Agradéceles el tiempo, menciona algo que platicaron y, si aplica, propone una llamada o próxima reunión.
Un buen seguimiento puede ser lo que marque la diferencia.
Haz una pausa para analizar: ¿qué hiciste bien?, ¿qué podrías mejorar?, ¿lograste tus objetivos?
Esta reflexión te ayudará a mejorar tu estrategia para futuros eventos y a pulir tu estilo de networking.
Agrega a tus nuevos contactos en LinkedIn y mantén tu red actualizada.
Además, asegúrate de que tu información de contacto (digital o física) esté siempre al día, y sigue construyendo relaciones que estén alineadas con tus metas profesionales.